Si borramos los tres últimos minutos del partido nos quedaríamos con una imagen excelente de los roceños, pero estos tres nefastos minutos finales tiraron por la borda todo el buen trabajo del equipo realizado en los primeros cuarenta y siete. Y como aquí lo que cuenta es como acaba el partido la verdad es que no podemos estar contentos.
El encuentro no se antojaba fácil, ya que era la última oportunidad de la primera vuelta de unos Halcones muy necesitados de sumar puntos y los Caníbales habían fallado precisamente en los partidos importantes, donde se jugaban los puntos. Y con esa tónica comenzó el encuentro, marcando los locales por mediación de Tukka Tavi a falta de 21:03 para llegar al descanso. En este comienzo el partido era de los Halcones, y los roceños se dedicaban a correr detrás del puck sin ningún orden ni concierto. No fue hasta un tiempo muerto de los visitantes cuando estos se centraron y comenzaron a jugar con mucho más orden, metiéndose en el encuentro y comenzando a mover el puck con criterio, generando ocasiones. Pero fue aquí donde surgió el portero locas, Tommy Jarko, el cual se puso a parar todo lo que le tiraban entre los tres palos. No fue hasta el minuto 24:22 cuando Carlos Zbroinsky consiguió anotar a pase de Edu Paz el primer gol roceño. Con empate a uno se llegaba al final de la primera parte.
Se reanudó el partido con igualdad en el campo, aunque quizás eran los visitantes los que gozaban de mejores oportunidades, siempre estaba Tommy ahí para pararlas. En la portería contraria era Juanjo González el que defendía el marco, y a pesar de estar realizando un gran partido los Halcones anotaban su segundo gol por mediación de nuevo de Tukka Tavi a falta de 21:27. Tuvimos que esperar hasta que restaban 15:13 a que Pablo Gijón anotase en una superioridad a pase de Sergio Martin. Pero de nuevo eran los locales los que anotaban, y a falta de 10:17 era Jonathan Stolpe el que conseguía el 3-2. pero Sergio Martin respondía a pase de Carlos 30 sg después. La igualdad era la tónica en un encuentro en el que ambos equipos se jugaban mucho, y con esa igualdad continuó hasta que a falta de 2:50 los visitantes cometían una falta bastante tonta que les dejaba con un jugador menos, ocasión que aprovechaban los Halcones para conseguir el 4-3 otra vez por mediación de Jonathan Stolpe. Hasta aquí todo normal, pero es en el saque de centro tras el gol cuando el jugador roceño que disputa el saque golpea en la cara con el codo al contrario y es sancionado con un 2+2. Con un jugador menos, un gol abajo y dos minutos por delante los Caníbales estaban obligados a intentar robar el puck, pero los locales jugaron bien sus cartas y anotaron su quinto gol por mediación de Jimmy Stolpe. Dos goles arriba y aun contaban los Halcones con superioridad numérica. Los roceños siguieron presionando pero no consiguieron robar el puck, era Joshua Grocutt el que anotaba para los locales a puerta vacía a falta de 00:16 el definitivo 6-3, lo que les daba unos importantísimos tres puntos para la segunda fase de la liga.
Esperemos que los Caníbales mejoren la concentración de cara a la segunda fase de la liga, ya que todos los partidos van a ser complicados y nadie va a regalar nada. Se han perdido unos puntos muy importantes y no se puede hacer ni un solo regalo más.
Sólo nos queda dar las gracias a todas las Walkyrias y a su cuerpo técnico por el apoyo que nos dieron durante todo el partido, además de felicitarlas por la importante victoria a domicilio que consiguieron justo antes de nuestro partido, un claro 1-4 contra el equipo femenino de Los Halcones. Lástima que no pudimos imitarlas.
