Después de disputarse quince ediciones de la Liga Élite masculina, aunque en sus comienzos, cuando era la única competición de hockey en línea a nivel nacional, se llamase Liga Nacional de Hockey en Línea, tenemos que felicitarnos de su grado de implantación. En este tiempo hemos conseguido aumentar a diez equipos competitivos la máxima categoría de nuestro hockey, mientras que en las ligas Oro y Plata tenemos ocho equipos en cada una. El panorama es prometedor, el hockey crece y cada vez contamos con más clubes y fichas.
Como máxima competición, la Liga Élite es el principal escaparate de nuestro deporte, y en ella se ve reflejado el estado del hockey en línea español, así como su evolución. En un principio en esta competición participaba cualquier club que se animase y juntase jugadores. Más adelante comenzaron a aparecer los fichajes extranjeros, que marcaban con facilidad las diferencias. Actualmente un equipo competitivo tiene que contar con una base de jugadores nacionales de primer nivel, ya no vale con un par de buenos extranjeros. Un equipo que aspire a estar arriba en la Liga Élite necesita tener una buena plantilla de jugadores nacionales que se complete con foráneos de primer nivel. Los últimos campeones de la Liga Élite, Rubí y España, prácticamente no contaban con fichajes extranjeros. Y se puede apostar por que esta tendencia va a ir a más. El nivel de los jugadores nacionales sube cada temporada que pasa, y cada vez hay que hilar más fino para encontrar extranjeros que marquen la diferencia.
Este aumento del nivel de los jugadores nacionales no es casualidad, desde hace un tiempo (esta temporada se disputa la V Liga Nacional infantil y la IV Liga Nacional alevín) muchos jugadores comienzan a competir a nivel nacional desde alevines, y una vez que pueden competir en senior participan en las ligas Plata y Oro como paso previo a competir en Élite. Como se puede ver ya no llega nadie sin experiencia a nivel nacional a la máxima competición. Y estos jugadores son la base fundamental para los equipos competitivos de las próximas temporadas.
Con toda la información que tenemos podemos aventurar que los mejores jugadores senior del futuro van a ser los que son los mejores jugadores de categorías inferiores del presente. Si observamos a estos, podremos aventurar como serán los senior del futuro, y, sobre todo, de dónde saldrán estos jugadores.
El hockey en línea actualmente se disputa en muchas comunidades de España. Podemos decir que en prácticamente todas salvo Aragón, Extremadura, La Rioja, Navarra y Cantabria, se disputan ligas más o menos organizadas o al menos cuentan con clubes activos. Pero no en todas el nivel es el mismo. La mejor referencia para medir estas diferencias está en el ranking de los Campeonatos de España que publica la RFEP cada temporada. Este ranking se realiza según los resultados conseguidos en los tres últimos Campeonatos de España, dando 20 puntos al campeón, 18 al segundo y así sucesivamente. En la siguiente imagen podemos ver el ranking vigente para la temporada 2016/17
La lectura más superficial es la correcta: hay cuatro comunidades (Castilla y León, Madrid, Cataluña y Valencia) que destacan con claridad sobre el resto, y no es aventurado decir que esta tendencia va a ir en aumento, ya que en la Liga Nacional infantil tenemos tres valencianos, tres madrileños, dos catalanes, un vasco y un castellanoleonés, mientras que en la Liga Nacional alevín tenemos cuatro valencianos, tres madrileños, dos castellanoleoneses y un canario. La presencia de estas cuatro comunidades es abrumadora a nivel nacional. Por otro lado sus ligas autonómicas son las más potentes de todo el país, incluso con varias divisiones. Parece evidente que el nivel al que compiten los jugadores de estas comunidades es muchísimo más alto que el de las demás, lo que les llevará a tener mucho mayor nivel cuando puedan competir en senior.
A día de hoy en Élite compiten cuatro clubes catalanes, y uno de las siguientes comunidades: Castilla y León, Madrid, Baleares, País Vasco, Valencia y Canarias. Aunque la inmensa mayoría de los clubes que compiten en la máxima pertenecen a las cuatro comunidades punteras a nivel de categorías inferiores podemos ver que hay tres comunidades (Baleares, Canarias y País Vasco) que tienen presencia al máximo nivel, algunas con clubes ciertamente competitivos. En las Ligas Oro y Plata de los 16 equipos que compiten solamente tres no son de las cuatro comunidades que dominan el ranking de los Campeonatos de España, perteneciendo al País Vasco (filial), Galicia y Canarias.
Es evidente que a mayor implantación territorial mayor riqueza para el deporte, y que sería muy bueno que nuestro máxima competición tuviese cuanta mayor implantación territorial fuese posible. A día de hoy tenemos Liga Élite en siete comunidades, pero la pregunta es si dentro de unas cuantas temporadas vamos a ser capaces, al menos, de mantenerlas. Es cierto que los tres clubes que no pertenecen a ninguna de las cuatro grandes son unos clásicos de la máxima competición, pero también es cierto que cada vez lo van a tener más difícil, al menos a medio plazo. Por otro lado no se ven surgir otras comunidades que puedan apotar clubes con equipos en la máxima competición, con la salvedad de Galicia.
No tenemos que mirar muy lejos para ver lo que es un crecimiento muy concentrado, con los problemas que acarrea. En hockey tradicional hay 30 equipos entre las dos primeras divisiones senior masculina, siendo catalenes 25 de ellos. Por suerte, o por lo que sea, nuestro deporte no es así, ni va a serlo, pero si queremos seguir creciendo tenemos que hacerlo en el mayor número de comunidades autonómas posible. Y parece evidente que si una comunidad quiere tener presencia en la máxima competición, va a tener que pasar primero por tenerla en las categorías inferiores. La comunidad que no trabaje la cantera lo va a tener más que difícil para tener presencia en lo más alto.