Mucho había cambiado el Metro desde su última visita a Madrid hace sólo dos jornadas. Entonces, en el primer partido de la segunda fase visitaba como colista al Alcorcón, y recibía un contundente 7/2 acordeo con el potencial de ambos conjuntos. Pero si toda la fama de los fichajes de última hora se la ha llevado el CPLV los de Bilbao han cardado la lana, y de que manera, dos suecos y dos vitorianos han venido a reforzar un equipo que estaba con un pie en primera, y que aunque sigue en puestos de descenso ha aumentado mucho su potencial, y lo que debería haber sido un partido cómodo para los locales se convirtió en un duelo a vida o muerte por la permanencia, en el que cualquiera de los dos podía haber salido victorioso.
Comenzó el encuentro cdon la pista prácticamente llena (muchas gracias a toda la afición Caníbal) y fueron los vascos los que se hicieron con las riendas del mismo, dominando a los Caníbales de una forma muy clara. Era evidente que el Metro necesitaba ganar y llevarse el partido y poco tardó en conseguir su primer gol por mediación del que sería el jugador del encuentro, Gorka Etxeberría, fichaje de última hora procedente del Gasteiz. Poco a poco los locales fueron igualando la contienda, reduciendo errores y haciéndose con los mandos. Para rematar fueron los de Bilbao los que calleron en una de sus peores características, las expulsiones, tres faltas en los últimos minutos les hicieron encajar dos goles, el primero obra de Tomas Fojtik a pase de Mini y el segundo anotado por Crispín a pase de Edu. Se llegaba al descanso con un 2-1 en el marcador que dejaba todo en el aire.
Y comenzó la segunda parte con la misma tónica que la primera, con los locales un poco fuera del partido, cosa que aprovecharon los visitantes para anotar a falta de 21:53 por mediación de Nilson a pase de Carcamo, y otra vez anotó Gorka a falta de 18:09. Ante la empanada local los del Metro habían dado la vuelta al marcador. Pero por fortuna para los locales consiguieron despertar a tiempo, y fue Sergio Martin quien anotaba a pase de Nacho Almohalla a falta de 15:38, y con un excelente golazo de jugada personal Zbroinsky ponía a los locales por delante a falta de 10:38. A partir de aquí tensión por todo lo alto, ya que ambos equipos se jugaban mucho. Y los locales fueron dominando la situación, pero en un error defensivo se plantaban los de Bilbao en un tres contra uno ante la portería caníbal y de nuevo Gorka a pase de Mattias Eklid conseguía el gol del empate. Quedaba por delante 1:15, minuto y poco que se convirtió en una completa locura ya que ambos equipos tuvieron oportunidades muy claras para llevarse el partido. Al final un justo empate que no deja a nadie contento, pero que demuestra la igualdad que hay en este grupo y la tensión con que se vive cada partido. Para bien o para mal los cuatro goles del Metro conseguidos por fichajes de última hora, alimentando la que está resultando la polémica más chispeante del final de la liga.
En el resto de los partidos del grupo Alcorcón ganó en Castellón por un ajustado 2/3, resultado que deja a ambos equipos prácticamente salvados. Y en el otro partido de la jornada saltó la sorpresa, y los Halcones de Torrevieja, muerto viviente del grupo hasta ese momento, vencieron por un prieto 3/2 al Sant Andreu, lo que deja el grupo convertido en una bomba de relojería, ya que aparte de los dos primeros que se destacan con 15 pts cada uno en los puestos calientes está todo muy apretado, pues Sant Andreu es tercero con 9 pts, Las Rozas cuarto con 8 pts y cierran la tabla empatados Metro y Halcones con 7 pts. Hemos disputado tres jornadas y todavía ningún equipo se ha descolgado.
En el grupo I importante victoria a domicilio del España que derrotó al CPLV por 4/5, lo que le deja con media liga en el bolsillo. Tres Cantos, inmediato perseguidor de ambos conjuntos, empató en Barcelona frente a Rubí, derrota que le descuelga un poco de la lucha por el título, y en el duelo canario fue el Molina el que ganó en casa por 5/3. Destacar que si miramos todos los resultados de esta jornada podemos hablar de una igualdad máxima, ya que se han producido dos empates, tres victorias por la mínima y otra victoria por dos goles, en la quizás sea la jornada más ajustada de todas las ediciones de la liga. Es posible que este formato de competición, que en un principio se criticó bastante, esté resultando mucho más exitoso de lo que nadie se podía imaginar, ya que se han reducido bastante los partidos intrascendentes, y salvo tropiezo del CPLV la emoción se va a mantener hasta el último partido.
Comenzó el encuentro cdon la pista prácticamente llena (muchas gracias a toda la afición Caníbal) y fueron los vascos los que se hicieron con las riendas del mismo, dominando a los Caníbales de una forma muy clara. Era evidente que el Metro necesitaba ganar y llevarse el partido y poco tardó en conseguir su primer gol por mediación del que sería el jugador del encuentro, Gorka Etxeberría, fichaje de última hora procedente del Gasteiz. Poco a poco los locales fueron igualando la contienda, reduciendo errores y haciéndose con los mandos. Para rematar fueron los de Bilbao los que calleron en una de sus peores características, las expulsiones, tres faltas en los últimos minutos les hicieron encajar dos goles, el primero obra de Tomas Fojtik a pase de Mini y el segundo anotado por Crispín a pase de Edu. Se llegaba al descanso con un 2-1 en el marcador que dejaba todo en el aire.
Y comenzó la segunda parte con la misma tónica que la primera, con los locales un poco fuera del partido, cosa que aprovecharon los visitantes para anotar a falta de 21:53 por mediación de Nilson a pase de Carcamo, y otra vez anotó Gorka a falta de 18:09. Ante la empanada local los del Metro habían dado la vuelta al marcador. Pero por fortuna para los locales consiguieron despertar a tiempo, y fue Sergio Martin quien anotaba a pase de Nacho Almohalla a falta de 15:38, y con un excelente golazo de jugada personal Zbroinsky ponía a los locales por delante a falta de 10:38. A partir de aquí tensión por todo lo alto, ya que ambos equipos se jugaban mucho. Y los locales fueron dominando la situación, pero en un error defensivo se plantaban los de Bilbao en un tres contra uno ante la portería caníbal y de nuevo Gorka a pase de Mattias Eklid conseguía el gol del empate. Quedaba por delante 1:15, minuto y poco que se convirtió en una completa locura ya que ambos equipos tuvieron oportunidades muy claras para llevarse el partido. Al final un justo empate que no deja a nadie contento, pero que demuestra la igualdad que hay en este grupo y la tensión con que se vive cada partido. Para bien o para mal los cuatro goles del Metro conseguidos por fichajes de última hora, alimentando la que está resultando la polémica más chispeante del final de la liga.
En el resto de los partidos del grupo Alcorcón ganó en Castellón por un ajustado 2/3, resultado que deja a ambos equipos prácticamente salvados. Y en el otro partido de la jornada saltó la sorpresa, y los Halcones de Torrevieja, muerto viviente del grupo hasta ese momento, vencieron por un prieto 3/2 al Sant Andreu, lo que deja el grupo convertido en una bomba de relojería, ya que aparte de los dos primeros que se destacan con 15 pts cada uno en los puestos calientes está todo muy apretado, pues Sant Andreu es tercero con 9 pts, Las Rozas cuarto con 8 pts y cierran la tabla empatados Metro y Halcones con 7 pts. Hemos disputado tres jornadas y todavía ningún equipo se ha descolgado.
En el grupo I importante victoria a domicilio del España que derrotó al CPLV por 4/5, lo que le deja con media liga en el bolsillo. Tres Cantos, inmediato perseguidor de ambos conjuntos, empató en Barcelona frente a Rubí, derrota que le descuelga un poco de la lucha por el título, y en el duelo canario fue el Molina el que ganó en casa por 5/3. Destacar que si miramos todos los resultados de esta jornada podemos hablar de una igualdad máxima, ya que se han producido dos empates, tres victorias por la mínima y otra victoria por dos goles, en la quizás sea la jornada más ajustada de todas las ediciones de la liga. Es posible que este formato de competición, que en un principio se criticó bastante, esté resultando mucho más exitoso de lo que nadie se podía imaginar, ya que se han reducido bastante los partidos intrascendentes, y salvo tropiezo del CPLV la emoción se va a mantener hasta el último partido.
