Viajamos al levante en la segunda jornada de un grupo en el cual los destinos de los equipos en liza se enredan como cerezas, con tres partidos unidos entre sí en los cuales todo el mundo se juega mucho, ya que si en el grupo I el premio es grande más grande es el castigo en el grupo II, pues es el descenso lo que espera a los dos últimos clasificados. Y en esta jornada al menos la mitad de los equipos de este nuestro grupo II lucharán por mantenerse vivos una jornada más. El partido más trágico de este grupo enfrenta en Bilbao a los dos últimos clasificados: al equipo local, el Metropolitano (3 puntos) con los Halcones de Torrevieja (4 puntos). Tras las derrotas de ambos en la primera jornada (Metro en Alcorcón por 7/2 y Halcones en casa contra Castellón por 3/8) el que pierda aquí se mete en una situación tremendamente comprometida, ya que dependiendo de los resultados de los otros equipos podría despedirse ya de la categoría. Si Sant Andreu y Las Rozas ganan el perdedor del Metro-Halcones podría abandonar toda esperanza, al igual que un empate, que en este caso sería malo para los dos. Mientras, en Barcelona es el Sant Andreu (6 puntos) el que se la juega frente a un Alcorcón por ahora sin problemas (12 puntos) en un partido que está obligado a ganar si no quiere que el ganador del Metro-Halcones le alcance en la clasificación, haciéndole ocupar una plaza de descenso directo.Pero la de los catalanes sería una derrota muy positiva para el WASKOENIG Las Rozas (7 puntos), el cual se enfrenta al Castellón (12 puntos) en un partido dificilísimo pero con premio si se consiguen los tres puntos en juego. Ganar en Castellón nos haría sumar tres puntos de oro, ya que significaría dejar lejos al derrotado del partido de Bilbao y aumentar o mantener la ventaja sacada a los de Barcelona en el partido de la semana pasada.
Indepedientemente de lo que suceda en el resto de los partidos los Caníbales tienen que ir a Castellón a sumar tres puntos que signifiquen un respiro muy grande para las aspiraciones de permanencia de los roceños, aunque tengamos que resultar tremendamente maleducados, pues los castellonenses estrenan pista precisamente con nuestro partido y muy a pesar nuestro nos vemos obligados a intentar darles un pequeño disgusto.
Pero ganar en Castellón no va a resultar fácil. El equipo local es el único club, junto al España y al CPLV, que se ha proclamado campeón de liga, y aunque desde entonces no ha vuelto a estar en la parte alta de la tabla sí que ha demostrado ser un equipo competitivo. La victoria por 3/8 en la pista de sus vecinos de Torrevieja es buena muestra de ello. Pero los Caníbales están animados, tanto por la contundente victoria frente a Sant Andreu como por que todos esperamos que en el partido frente al Castellón Tomas ya haya aprendido a patinar casi perfectamente, lo que puede aumentar nuestro potencial de una forma muy seria. Desde luego que vamos a ir a Castellón a darlo todo, y esperamos conseguirlo si nos sale un buen partido.