Por la tarde nos enfrentábamos al España A, el cual se había desecho comodísimamente del España B por un claro 12/0. Éramos conscientes de que la empresa de ganarles se antojaba muy complicada, pero los Caníbales salieron a por todas. Para desgracia nuestra al poco tiempo de comenzar el encuentro cometemos una infracción sancionada con dos minutos de expulsión, situación que aprovecha el España para anotar el primer gol. El partido estaba siendo diferente del de la mañana, aquí el local estaba demostrándose superior, dominando un encuentro jugado a un ritmo muy alto. Pero los de Las Rozas no estaban muertos, y en un arranque de rabia Coke consigue anotar el gol del empate de excelente tiro lejano. Tras esto los locales cometen falta, situación que intentan aprovechar los de Las Rozas, y a punto están pero el tiro raso de Miguel golpea en la cepa del poste. Para rematar la mala suerte el jugador expulsado se incorpora a la pista justo cuando sus compañeros tenían el puck, y lo hace a la espalda de nuestros defensas. Pase y gol, 2/1. Finaliza así la primera parte con claro dominio del España pero con los Caníbales dentro del partido. Un buen comienzo de la segunda parte habría permitido a los de Las Rozas mantener intactas sus opciones, pero son los mallorquines quienes anotan dos goles (4-1), dejando el partido casi visto para sentencia. Por suerte para todos ambos equipos siguen porfiando y realizando un juego muy abierto, consiguiendo un gol más cada uno, el gol roceño en una situación de tres contra tres donde Dani rompe a su par desde atrás en el dos contra uno deja un remate franco a Miguel. Al final 30 tiros de los del España por 18 de los del CHC Las Rozas en un partido dominado por los locales pero en el que los Caníbales nunca perdieron la cara. En este encuentro comenzó a destacar el que para mí ha sido el mejor jugador del torneo, Andreu Tomas, con tres goles y una presencia en la pista totalmente desequilibrante.
Con esta derrota se esfumaban todas las posibilidades roceñas de entrar en semifinales, y comenzaba un nuevo campeonato. Se había estado muy cerca de conseguir un gran éxito al meternos entre los cuatro primeros tras jugar de tú a tú con los dos finalistas del Campeonato anterior, y no olvidemos que con las mismas plantillas, ya que se ha corrido un año la categoría y son los mismos jugadores. Por nuestra parte el salto de calidad había sido espectacular y nos sentíamos satisfechos, pero nos había faltado tan poco para meternos en la lucha por el título que no podíamos estar contentos. Pero como siempre suele suceder lo que tocaba era seguir trabajando, y ganar todos los partidos que restaban. Cuando se está tan cerca del cielo muchas veces es difícil jugar en el infierno, pero los muchachos demostraron una madurez envidiable y sin llorar por lo que podría haber sido se pusieron el mono de trabajo y ganaron con autoridad el resto de los partidos: 5/0 al España B, 15/0 al Molina Sport (Canarias) y 5/1 al Metropolitano (Bilbao). Lástima de ese gol de los vascos que llegó a falta de 19 sg y que habría significado dejar el marcador a cero en este campeonato "B".
En la jornada de tarde se enfrentaban el CPLV y el España B ambos clasificados, sólo decidiendo quien sería el primero de grupo. Digamos que hubo partido en la primera parte, cuando el CPLV todavía se mantuvo dentro, y la cosa acabó con un dominio absoluto del España que ganaba 3/0. En la segunda parte los de Valladolid entregaron el partido y los de Mallorca los pasaron por encima, 29 disparon realizaron los del España por unos pobres 4 tiros a puerta que hicieron los del CPLV, para un marcador de 8/0 a favor de los baleáricos. El golpe de autoridad había sido tremendo.
En el otro grupo estaban más claras las diferencias, y Jujol y Halcones de Torrevieja ganaban muy cómodamente a Metropolitano y Molina. En el partido por el primer puesto los catalanes ganaban 4-1 a los levantinos. Ya teníamos las semifinales. En la primera de estas tras unas pequeñas dudas provocadas por el 1/1 los del España destrozan sin piedad a los Halcones y le endosan un 11/3. Si alguien dudaba de que el España era favorito para ganar el torneo esta prueba de fuerza aclaraba mucho la situación. A continuación arrancaba la segunda semifinal entre Jujol y CPLV, la cual se transformaba en un ejercicio bastante especulativo, con ambos equipos manteniendo las distancias. Con este panorama finaliza la primera parte con un triste 0/0 en el marcador, y con una malísima noticia para los vallisoletanos: Guillermo Jiménez, el goleador del equipo, sufre una fractura de radio y tiene que abandonar el partido. Esto era justo lo que les faltaba tras la paliza de por la mañana. Al final el encuentro finaliza con empate a uno y también lo hace la prórroga sin que se mueva el marcador. Se llega a los penaltis y son los catalanes del Jujol quienes se llevan el partido y dejan fuera de la final alevín a los del CPLV por primera vez desde hace seis temporadas. Ganase quien ganase al día siguiente iba a haber un rey nuevo en la categoría.
El domingo por la mañana en la lucha por tercer y cuarto puesto se enfrentaban los Halcones de Torrevieja y unos desanimados vallisoletanos, vigentes campeones pero sólo por un par de horas, y que además venían de perder en los penaltis y con una baja importante. En estas circunstancias para ciertos equipos un partido por el tercer y cuarto puesto es un regalo envenenado que puede conducir al desastre, y el principio del partido parecía indicar precisamente eso. Un gol de los Halcones a los cuatro minutos de empezar parecía ser el preludio del entierro del campeón. Pero una vez más los del CPLV reaccionaron y consiguieron dar la vuelta al encuentro antes del descanso, al cual se llegó con un ajustado 2/1 para los de Valladolid. En el segundo tiempo fueron los de Torrevieja los primeros en marcar, pero de nuevo los del CPLV dieron la vuelta a la tortilla y se pusieron un gol por delante. A falta de un minuto llegó el empate, y tuvo que ser en la prórroga cuando los de pucela anotaron y consiguieron la medalla de bronce.
Ya sólo quedaba la gran final entre el favorito absoluto, el España HC, y el aspirante del CHL Jujol, un equipo que había llegado a la final sin hacer demasiado ruido, con resultados más discretos que los del local e incluso con un tanto de suerte, como siempre sucede en los penaltis. Pero las finales empiezan empatadas, y hay que marcar goles para llevarse el título. Y con esa idea salió el España a la pista, se hizo con el control del puck y sometió a un acoso completo a la portería catalana. Los jugadores del Jujol se limitaban a no arriesgar el puck, ni tan siquiera se daban pases ni intentaban forzar en situaciones de uno contra uno. Si no había contraataque claro sin el más mínimo riesgo tiraban el puck al campo contrario, y a esperar al España. Ante este panorama los mallorquines eran quienes asumían todos los riesgos, buscando un gol que si hubiese entrado les habría dado el título, y probablemente con un resultado de escándalo. Pero no es fácil anotar cuando el equipo contrario no arriesga y cuenta con un buen portero. Y como la fortuna es caprichosa en el último minuto en un puck dividido en la esquina el número 11 de Jujol, Alfonso Zafra, consigue llevárselo y tirar a puerta, no anota y el puck vuelve a caerle y ahora no perdona, marcando gol a falta de 19 sg. Lo peor que le podía suceder al España le había pasado. El España había tirado 15 veces y Jujol 5, pero eran los catalanes los que mandaban en el marcador.
Quiero aclarar que Jujol no es el clásico equipo que se encierra en caja, realiza una presión no demasiado intensa en la zona del contrario y es cuando este gana la zona cuando se cierran atrás, y destacaremos que sólo participan cuatro jugadores de pista más el portero. A pesar de la somera presión hubo un par de momentos en los que su jugador más destacado, Alfonso Zafra, se quedaba en el campo del España totalmente axfisiado, era el precio que tenían que pagar por intentar robar algún puck y marcar. Y lo había conseguido, si Jujol había arriesgado poco en el primer tiempo ahora no tenía que arriesgar nada. Con el equipo cansado se encerraron atrás y dejaron toda la iniciativa al España, el cual sí que tenía que arriesgar buscando el gol, cosa que había hecho desde el principio del partido. Tan poco arriesgaban los catalanes que la expulsión de un jugador del España se convirtió más en un compromiso que en la oportunidad de finiquitar el partido. Con un hombre más en pista se limitaron a darse dos o tres pases sin riesgo, muchas veces en su propio campo, y tiraron un par de veces desde el medio de la pista, dejando que fuese el España quien manejase el puck. Para rematar la faena a falta de 7:10 el España pierde un puck en defensa y Alfonso Zafra se planta solo ante el portero consiguiendo el 0-2 para su equipo. La desesperación comenzaba a hacer mella en los jugadores del España, que veían que se repetía la final de la temporada pasada pero con distinto invitado. A falta de cuatro minutos es un jugador de los catalanes quien comete una infracción y los mallorquines cuentan con dos minutos de superioridad. Ellos sí juegan al ataque pero el puck no entra. Con menos de dos minutos un puck a la cepa del poste que se pasea por la línea de gol del Jujol y de una forma increible no entra. Hoy no era el día de los jugadores del España de cara al gol, y a pesar de realizar 18 tiros entre los tres palos no consiguen batir al portero catalán tampoco en este segundo tiempo, mientras que los del Jujol, habiendo tirado DOS veces en la segunda mitad consiguieron meter el puck una vez en la portería mallorquina, lo que sumado al gol de la primera parte le daba el título de Campeones de España 2010/2011. Felicidades al campeón, el CHL Jujol.
Resumiendo un buen campeonato, en el que ha destacado por su buen juego el España, a pesar de perder la final. Del resto bastante igualdad hasta el quinto puesto, con el Metro mejorando en cada campeonato y el Molina Sport muy alejado en el que ha sido su primer campeonato alevín. Esperemos que los canarios continúen apostando por la cantera y planten cara en próximas ediciones. Buen papel del España B, que consiguió evitar el farolillo rojo en el último partido frente a los canarios. En el debe del torneo destacar los pocos jugadores utilizados en los momentos clave por algunos equipos, pero lo que es evidente es que por fin nos vamos moviendo con las canteras y a partir de ahora va a ser muy difícil que un equipo consiga ganar el Campeonato de España dos temporadas seguidas.