Por fin comenzamos la competición más tardía de todas, la Primera División Oro. Arrancamos con la Élite Femenina, siguió la Primera División Plata, continuó la Élite Masculina y por fin arranca la Primera División Oro, la competición que ha resultado tener más éxito esta temporada. La liga Élite cumple su décima edición, y en estos diez años el hockey en línea ha dado un salto enorme. Desde aquellos tiempos hasta ahora el nivel ha subido de una forma brutal, y en este momento tenemos equipos en Plata mejores que algunos de los que había en la primera Liga Nacional (así se llamaba la Élite en sus principios). Es cierto que hemos progresado, pero cuando se dan tres pasos para delante hay que dar una hacia atrás para asentar lo avanzado. Y ahora estamos en un momento de paso hacia atrás. Tras unas temporadas de crecimiento en las ligas nacionales en este momento nos estamos asentando, y las distintas competiciones tienen algunas bajas. Élite Masculina no ha conseguido los diez equipos deseados y juega con nueve. Élite Femenina ha perdido un equipo en relación con la temporada pasada, cuenta con ocho conjuntos y sólo tres van a competir en la segunda fase. Primera Plata y Bronce se han fusionado y ahora sólo existe la Primera Plata con diez equipos de los diez y seis previstos. Esto es normal, muchos clubes se habían lanzado a la competición nacional sin la infraestructura necesaria y no han podido seguir por distintas circunstancias. El hockey es un deporte nuevo y pasan estas cosas, por otro lado los tiempos no acompañan. Pero hay una competición que no tiene estos problemas y en la cual muchos conjuntos aspiran a competir, y es la Primera División Oro.
En su tercer temporada la Primera Oro se ha asentado como la competición más interesante para muchos clubes, las razones son varias. Desde luego que la Élite tiene mucho más nivel, pero también es una competición mucho más cara. Los gastos arbitrales de la primera competición nacional son superiores, y de los nueve equipos que participan tres son insulares, lo que dispara los gastos. Además las exigencias con las instalaciones son mayores. Por el contrario participar en Primera Oro cuesta bastante menos (los arbitrajes son más baratos y todos los viajes son dentro de la península). Y el nivel del la competición es ciertamente alto. La diferencia fundamental que marca el distinto nivel entre cada competición es la presencia de extranjeros. En Élite la práctica totalidad de los equipos cuentan con fichajes de nivel, mientras que en Oro la presencia de extranjeros es muy residual, y ninguno de ellos es un fichaje específico, son jugadores que por circunstancias personales participan en algún equipo. Pero Primera Oro cuenta con plantillas de primer nivel. Sirva como ejemplo que la práctica totalidad de los componentes de la Selección Española cuarta en el pasado Campeonato del Mundo Junior están presentes en esta competición. Castellbisbal, CPLV, Sant Andreu y Las Rozas se reparten el grueso de nuestros junior internacionales. Pero también la presencia de seniors de primer nivel es importante, con jugadores con muchas internacionalidades a sus espaldas que por circunstancias ya no compiten en Élite. Por otro lado el plantel de los clubes que participan es de primer nivel. Poco tenemos que decir del nivel CPLV o del España, clubes que compiten con sus filiales y que ya por sí solos suben el nivel de cualquier competición, también están clásicos de la Liga Élite como Sant Andreu, Águilas o Mislata, clubes con mucho empuje y grandes canteras como Castellbisbal y Las Rozas y clásicos de la potente liga catalana como Premiá. En resumidas cuentas la Primera División Oro es una liga tremendamente interesante.
Pero no es sólo esto lo que la convierte en una competición muy atractiva, lo mejor que tiene es que la competencia por conseguir el título es terrible. El campeón de la primera edición estuvo a punto de descender en la segunda (la de la temporada pasada), en la cual se llevó el título el CPLV en la penúltima jornada y se decidió el subcampeonato en el último partido, un subcampeonato que se disputaban tres conjuntos y que se decidió por un gol de diferencia. Y hacer predicciones esta temporada se antoja muy complicado, sobre todo con los cambios que se han producido en la competición. En la edición anterior el título se decidía a una sola vuelta, en esta cuentan los puntos conseguidos en las dos vueltas, y además coincide con jornadas de la liga Élite. La temporada pasada se paraba la Élite cuando se disputaba una sede de la Primera Oro, lo que le permitió al CPLV contar con todos sus jugadores junior (los junior pueden competir en las dos ligas). Esta temporada el CPLV lo va a tener más complicado, y tendrá que elegir entre las dos competiciones, lo que abre un poco más el abanico de candidatos.
En cuanto a los candidatos al título en un principio lo son todos, de manera que vamos a centrarnos en nuestro conjunto, el CHC Las Rozas. La temporada pasada estuvimos arriba durante toda la competición (campeones de invierno, subcampeones de la I Copa del Príncipe y finalmente cuartos en la liga) y esta aspiramos a superar esos registros. Para conseguirlo tenemos que comenzar muy fuertes en esta primera sede, en la que nos enfrentamos a tres equipos muy complicados.
Comenzamos el sábado 15 a las 13:00h contra los murcianos del HC Águilas, un conjunto que la temporada pasada nos metió en muchos problemas, ya que empatamos en el último segundo del primer partido que jugamos contra ellos y ganamos de dos goles en un partido difícil en el encuentro de la segunda vuelta. Por la tarde, a las 18:45h, nos enfrentamos al España, el cual nos endosó en el primer partido la que fue nuestra derrota más dura, ya que nos barrió con un claro 8-1. En el partido de la segunda vuelta la cosa mejoró, pero no conseguimos pasar de un empate. Y el domingo a las 13:00h tenemos un partido de máxima rivalidad en Primera Oro, ya que nos enfrentamos al potente equipo de Castellbisbal, que además actúa de local. La temporada pasada los partidos contra los catalanes fueron intensos, ya que ambos conjuntos teníamos las fuerzas muy igualadas. En los dos partidos de la liga nosotros conseguimos la victoria (3-1 y 6-4) pero en la final de la I Copa del Príncipe disputada en Castellbisbal fueron los catalanes los que se llevaron el título por 4-1. En resumidas cuentas tenemos una sede durísima desde el primer partido hasta el último, y no podemos hacer demasiadas predicciones. Nosotros llevamos trabajando mucho tiempo para conseguir la victoria en los tres partidos y traernos nueve puntos que nos pongan en lo más alto de la tabla, pero la dificultad de este reto es máxima.
Pero el interés no está solo en nuestros encuentros, se disputan doce partidos y prácticamente todos son de resultado incierto. Nos atrevemos a destacar el derbi catalán del sábado a las 11:45 entre Castellbisbal y Sant Andreu, este último equipo que ha bajado voluntariamente de Élite a Oro. También hay que marcar de rojo el partido que enfrenta a Sant Andreu con el campeón, un CPLV que no podrá contar con todos sus junior, ya que tiene jornada de Liga Élite. Y el domingo sin lugar a dudas el plato fuerte es el partido que nos enfrenta con los locales del Castellbisbal. Y aunque la sede se dispute en Barcelona todo aquel que quiera seguirla tiene la oportunidad de hacerlo.
Esta temporada el Comité de Hockey en línea a apostado por la información, y a través del acta digital se van a poder seguir las incidencias de los partidos en directo, viendo el resultado al minuto, los goleadores, las expulsiones, etc. Somos el primer deporte nacional que dispone de esta información a nivel federativo. En el enlace que os adjunto debajo podéis acceder a toda esta información.
El lunes os contaremos lo que ha sucedido en la sede, pero quien quiera seguirlo en directo tiene la ocasión de hacerlo.
