El nivel de los equipos en liza no es la única diferencia que hay entre la Liga Élite y la Liga Oro, también son distintos los sistemas de competición. A día de hoy la Liga Élite es la única competición de ámbito nacional que se celebra por sistema de liga regular, mientras que la Liga Oro, al igual que toda la Primera División, se disputa por el sistema de sedes. Con este sistema se concentran los partidos en una sola sede, donde van todos los equipos de cada categoría y celebran varios partidos en el mismo fin de semana. Con esto se busca ahorrar costes, de manera que sea más sencillo el participar en la liga a clubes con menor infraestructura que los que participan en Élite. Las concentraciones suelen salir más o menos una al mes, y en cada una se disputan dos o tres partidos. En la primera vuelta hay una sede con tres partidos y dos sedes con dos partidos, exactamente igual que en la segunda vuelta.
Pero no es esta la única diferencia que encontramos con la Liga Élite. La primera división está dividida en tres categorías: Oro (donde jugamos nosotros), Plata y Bronce. La primera vuelta sirve en primer lugar para decididir los ascensos y descensos, finalizada la misma los dos últimos de Oro bajan a Plata, los dos últimos de Plata bajan a Bronce, los dos primeros de Bronce suben a Plata y los dos primeros de Plata suben a Oro. En la segunda vuelta, en la cual todos los equipos comienzan con cero puntos, es donde de verdad se juega uno el bacalao, ya que el campeón de Oro asciende directamente a Élite, y el segundo promociona con el penúltimo de Élite. Pero los ascensos y descensos siguen, y sucede exactamente lo mismo que en la primera vuelta, hay ascensos y descensos entre las categorías con la misma reglamentación que durante la primera vuelta, pero con otro añadido: los dos últimos de Bronce bajarían a autonómica, y subirían dos equipos de autonómica que hubiesen superado su fase de ascenso. El objetivo de este peculiar sistema de competición no es otro que el permitir que un equipo que comienza la temporada en Bronce pueda finalizar en Oro, de manera que el ascender a Élite no se convierta en una travesía del desierto.
Pero no es solamente esto por lo único que se compite a lo largo de la temporada. La primera vuelta de la liga no sirve sólo para decidir los ascensos, también sirve para ganarse una plaza en la Copa del Príncipe, competición que arranca su primera edición esta temporada. Al finalizar la primera vuelta se clasifican para la Copa del Príncipe los cuatro primeros equipos de Oro, los dos primeros de Plata y el primero de Bronce. Esta competición se celebra en una sola sede durante un fin de semana, con cuartos de final el sábado por la mañana, semifinales el sábado por la tarde y final el domingo por la mañana. Y esta competición tiene un premio gordo aparte del título en juego: los dos finalistas consiguen plaza para disputar la Copa del Rey con los seis primeros clasificados de la Liga Élite al finalizar la primera vuelta. Francamente es un caramelito muy dulce.
Y ahora tenemos que entrar en los matices. En primera división Oro juegan dos filiales: el España B y el CPLV B, y ninguno de los dos puede ascender a Élite ni clasificarse para la Copa del Príncipe. Es evidente que esto facilita las cosas. Por otro lado para ascender a Élite hay que inscribirse oficialmente al finalizar la primera vuelta. Es decir, no es obligatorio ascender. Esto significa que si solamente dos equipos de primera Oro manifiestan su deseo de ascender a Élite y realizan la inscripción, independientemente de la posición en la que queden pueden ascender. Pero sólo asciende directamente el campeón de Oro. Si los dos equipos que se han inscrito para ascender a Élite quedan segundo y tercero tendrán que jugar la promoción con el último y el penúltimo de Élite.
Como conclusión podemos decir que la primera división es una liga interesante, aunque el hecho de no competir todos los fines de semana le quita un poco de interés, al igual que el no celebrar partidos en casa, pero no podemos negar que tiene otras compesaciones. Y sea como sea el sistema de competición el retorno a Élite es un desafio lo suficientemente interesante como para hacernos trabajar duramente todos los días.
En próximas entradas analizaremos a nuestros rivales, así como la primera sede, que ya está al caer.
Un saludo.
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