Malos resultados en la primera sede.

A veces las cosas se complican bastante, y esto es lo que nos ha sucedido en esta sede de la Primera División Oro. A las bajas de Morris y Javi se sumaban las lesiones de Yago, Mini y Pablo, lesiones que se irían agravando según avanzaba el fin de semana. Comenzábamos contra Águilas, un equipo que se ha reforzado esta temporada, y no podíamos tener un comienzo peor, primera superioridad en contra y nos marcamos gol en contra, otra expulsión y un tiro que va fuera golpea a un jugador contrario en la tripa y entra, luego una pérdida en un contraataque y nos marcan. Finalizó la primera mitad perdiendo 4-2, resultado muy bueno para nosotros visto el desastre del primer tiempo. El segundo tiempo mejoró el juego, pero aunque nos pusimos a un gol no fuimos capaces de dar la vuelta al marcador y los murcianos se llevaron el partido justamente por un demasiado ajustado 7-6. Por la tarde nos la jugábamos con el España, que venía de perder contra los Diablos de Mislata. El partido era complicado, mucho más tras encajar el primer gol otra vez en inferioridad. Pero el juego roceño era bastante mejor que el desplegado por la mañana, y al final conseguimos salvar un punto finalizando el encuentro con un ajustado 2-2. El domingo por la mañana quedaba el partido más complicado, ya que nos enfrentábamos al local, el CP Castellbisbal, el cual no sólo tenía la ventaja de jugar en su pista, si no que contaba con tres líneas y media. Por nuestra parte la situación era bastante ajustada, por no decir lamentable, Mini prácticamente no podía sujetar el palo por la lesión de muñeca, Pablo estaba totalmente cojo y Yago muy tocado en la pierna. Pero aquí jugamos nuestro mejor partido, pero dos inferioridades nos hicieron encajar dos goles, de manera que llegamos al descanso perdiendo 2-0. Pero las sensaciones eran distintas, y nada más arrancar la segunda parte se confirmaron, y conseguimos remontar el partido. Poco después los catalanes marcaron su tercer gol, pero de nuevo conseguimos remontar. Con el 3-3 el partido estaba en el alero, y así transcurrió hasta que faltaban ocho minutos, donde un error nuestro en un pase tuvo como resultado un gol de los de Castellbisbal. A partir de aquí nos vinimos abajo y los catalanes impusieron su condición de locales y su profundidad de banquillo, marchándose cómodamente hasta le definitivo 7-3.

En resumidas cuentas muy malos resultados en una sede de la que sólo sacamos un punto que nos coloca últimos, a partir de ahora tendremos que trabajar duro y confiar que en las próximas jornadas podamos contar con unas condiciones un poco más favorables.